¿Qué es el herpes labial y cómo tratarlo?
¿Tienes un molesto brote de herpes labial y no sabes cómo manejarlo? No te preocupes, nuestros dentistas en Donostia – San Sebastián te explican en este artículo qué es el herpes oral y cómo podemos mantener nuestra sonrisa sana y libre de complicaciones.
El herpes labial es una infección viral común que se manifiesta como pequeñas ampollas llenas de líquido en los labios o cerca de ellos. Estas ampollas suelen agruparse y, una vez que se rompen, se forma una costra que dura varios días. Es lo que conocemos popularmente como morrera o calentura.
A diferencia de las aftas o llagas en la boca, el herpes labial sí es contagioso. Por eso, conocer las causas del herpes oral te permitirá tomar el control sobre esta infección y volver a lucir tu sonrisa con total confianza.
Causas comunes del herpes labial
El herpes oral es una infección causada por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1) y, por otro lado, el virus del herpes tipo 2 (HSV-2) está vinculado al herpes genital.
Ambos tipos de herpes pueden transmitirse a través del contacto cercano, como besos o sexo oral, y también al compartir utensilios, cuchillas de afeitar o toallas.
Los herpes labiales son más contagiosos cuando hay ampollas con secreción, aunque puedes transmitir el virus incluso sin síntomas visibles.
Una vez que has tenido herpes, el virus puede permanecer en las células nerviosas de la piel y causar futuros brotes en el mismo lugar.
¿Cuáles son sus principales síntomas?
El herpes oral suele pasar por varias etapas:
- Hormigueo y picazón. Antes de que aparezcan las ampollas, se puede sentir picazón, ardor u hormigueo alrededor de los labios durante aproximadamente un día.
- Ampollas. Se forman pequeñas ampollas llenas de líquido a lo largo del borde de los labios y, a veces, alrededor de la nariz o mejillas, o dentro de la boca.
- Secreción y costras. Las ampollas se fusionan y se rompen, formando llagas abiertas que se secan y forman costras.
Los síntomas del herpes labial pueden variar. El primer brote surge hasta veinte días después de la exposición con el virus y puede durar varios días, incluyendo síntomas como fiebre, dolor y ganglios inflamados. Los brotes recurrentes son menos graves y se presentan en el mismo lugar.
Soluciones y tratamientos para el herpes labial
El herpes labial generalmente suele desaparecer sin tratamiento en un plazo de 2 a 4 semanas. En casos graves, tu médico te puede recetar medicamentos antivirales orales o cremas tópicas que aceleren el proceso de recuperación.
¿Cómo aliviar la incomodidad del herpes labial en casa?
- Si tus labios están secos, usa bálsamos labiales con protector solar para proteger tus labios del sol. Recuerda no compartirlos con nadie para minimizar el riesgo de infección.
- Puedes reducir el ardor e hinchazón del herpes empleando una compresa fría y húmeda, o bien un paño tibio sobre las ampollas para reducir el dolor.
- Descansa y toma analgésicos como el ibuprofeno o el paracetamol, si experimentas fiebre o dolor intenso por el herpes labial.
- Las cremas con lidocaína o benzocaína también pueden ayudar a reducir el dolor y el picor.
Consejos para prevenir el herpes labial
Si quieres evitar los brotes de herpes labial, aquí tienes algunos consejos útiles:
- Evita el contacto directo con personas con brotes activos de herpes labial. Mantén distancia y evita besar o compartir utensilios, vasos o toallas con ellas.
- Mantén tus manos limpias. Lávate las manos con frecuencia, especialmente después de tocar tu cara y labios.
- Cuida tu salud. Mantén un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso para fortalecer tu sistema inmunológico. Recuerda que el estrés y la fatiga pueden ser desencadenantes de la aparición del herpes labial.
- Usa protección solar. La exposición al sol puede desencadenar brotes de herpes labial. Aplica protector solar en los labios cuando vayas a estar al aire libre.
- No toques las llagas. Si tienes una llaga activa, evita tocarla para no propagar el virus a otras zonas de tu cuerpo o a otras personas.
- Cuida tu higiene bucal. Mantén tus utensilios de higiene bucal personales limpios, cámbialos cada 3 meses y tras una infección por herpes, y no los compartas con nadie.
Si contraes herpes labial más de nueve veces al año, es recomendable que contactes con tu médico de cabecera.
Adoptar hábitos saludables, mantener una buena higiene bucal y visitar regularmente a tu dentista de confianza, ayudarán a prevenir el herpes labial y evitar este molesto problema.
Si tienes cualquier duda sobre tu salud bucodental, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Agenda ya tu primera visita en nuestra clínica!